sábado, 10 de abril de 2010

Movimientos en protesta

 El conflicto armado que viven los colombianos desde hace más de cuatro décadas ha dejado según las cifras oficiales publicadas a diciembre de 2009, 3.303.979 personas en situación de desplazamiento. Afectando fundamentalmente a los habitantes de las zonas rurales, principalmente comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, dentro de las cuales se encuentra una alta proporción de niños y niñas.

Lamentablemte la falta de atención y de solución efectiva por parte del  Estado colombiano a las necesidades de estas personas desplazadas, ha llevado a estas comunidades a manifestarse  realizado acciones colectivas como protestas, ocupaciones y/o tomas a sitios públicos y privados. Estas “vías de hecho” han sido un mecanismo para visibilizar su situación a nivel nacional y exigir el cumplimiento de sus derechos. Es importante recordar que las llamadas “tomas” a lugares públicos han sido una forma de protesta utilizada por los desplazados desde finales de la década del noventa del siglo pasado.  A continuación, describiremos algunas de las ocupaciones que realizaron durante el 2009 las personas desplazadas.

Comencemos por la toma en uno de los espacios públicos más conocidos de Bogotá (Capital de Colombia), el parque Tercer Milenio, esta acción fue la que más exposición mediática tuvo a nivel nacional ya que fue realizada por 2000 desplazados provenientes de todas partes del país y tuvo una duración de 6 meses, tiempo durante el cual las personas desplazadas tuvieron que enfrentar problemas de seguridad, salud y de higiene. La toma terminó el 2 de Agosto con la salida de los desplazados del parque después de que los líderes de la protesta firmaron un acuerdo con el gobierno nacional y la Alcaldía de Bogotá en el que se comprometieron a darles una ayuda económica y acceso a proyectos productivos para que desalojaran este lugar. Posteriormente, en el suroccidente del país el 21 de julio varios líderes del colectivo de mujeres y la Mesa distrital de Buenaventura, se tomaron las instalaciones de la UAO (Unidad de Atención y Orientación a la población desplazada) debido al incumplimiento en las ayudas económicas por parte del gobierno nacional y a la mala atención que reciben en estas instalaciones la población afrodescendiente que ha sido víctima de desplazamiento. Al respecto un líder llamado Nemesio Quinto señaló: "Necesitamos que el desplazado sea restablecido socialmente, seguimos en las mismas condiciones que en 1998, vivimos en la miseria total” . La toma duró 11 días y el 30 de julio firmaron un acuerdo con Acción Social y la Alcaldía del municipio de Buenaventura en el cual estas instituciones se comprometieron a brindarles la atención necesaria y las ayudas de emergencia.

Por esos mismos días, el 23 de julio, 500 familias desplazadas ocuparon unas tierras en Santa Marta (Capital del departamento del Magdalena), acción con la que exigen principalmente el derecho a la vivienda, pero también denuncian la falta de atención y el retraso en la entrega de subsidios y ayudas para mejorar su situación. La toma duró un mes aproximadamente y trataron de desalojarlos dos veces con fuerza policial, paralelamente una agencia internacional estaba facilitando la construcción de una viviendas pero que frente a esta propuesta la Alcaldía de Santa Marta argumentaba que no tenía lotes disponibles y la que los desplazados se tomaron es propiedad de una empresa de carbón

Las tomas recibieron todo tipo de comentarios por parte de la opinión pública y dentro de los cuales se encuentran algunos sectores de la sociedad que reprueban las llamadas vías de hecho, sin tener en cuenta que muchas de estas poblaciones han agotado muchas veces las vías legales. Por lo que estas manifestaciones también pueden ser vistas como un síntoma del cansancio y/o desesperación por parte de las personas desplazadas, debido a que no se respetan sus derechos y tienen que hacer largos trámites para recibir mínimamente la ayuda humanitaria de emergencia. Lo más lamentable y preocupante es que estas acciones de protesta no parecen haber mejorado la atención que les presta el gobierno nacional a los desplazados. Tal vez sirvió para visibilizar y sensibilizar a ciertos sectores de la sociedad civil frente a los problemas que enfrentan la población en situación de desplazamiento. Sin embargo, al revisar el desarrollo y la conclusión de las tomas se puede percibir que solo negociaron con los líderes de estas protestas para que desalojaran los sitios y volviera la “tranquilidad” y “seguridad” a los lugares que se tomaron en las ciudades ya señaladas. Las soluciones que se les dieron a las peticiones de los desplazados fueron asistenciales y no se orientaron a los problemas de fondo como el de restablecimiento o restitución de sus tierras, acceso a vivienda y generación de ingresos.
Este texto fue corregido  por Freddy Guerrero. A quien agradezco sus comentarios y colaboración.

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